Josep Oliva

Josep Oliva

Josep Oliva es el Delegado Social de la clínica solidaria de Granollers. Médico estomatólogo de 67 años, Josep tuvo su propia clínica privada durante más de tres décadas. Actualmente, colabora en gabinetes de otros odontólogos, además de desarrollar una importante labor como voluntario en el seno de la Fundación.

– ¿Cuando conociste la existencia de Odontología Solidaria?

– Cuando la entidad se estableció en Granollers, por mi entorno profesional. Pero no me acerqué a la Fundación hasta hace poco más de un año, cuando me ofrecí para trabajar como voluntario.

– ¿Por qué motivo?

– A lo largo de la vida uno va cambiando de actitudes. Llegué a un momento de mi vida en el que pensé que esto es lo que quería y necesitaba hacer para llenar algunos huecos vitales que antes no había percibido. Noté que me faltaba algo, y resolví implicarme en el mundo de la solidaridad. Al principio pensé en hacer acción solidaria en general, pero luego pensé que, al ser dentista, lo más conveniente era trabajar en el ámbito de la odontología. Es lo que sé hacer, y lo que me gusta hacer.

– ¿Habías colaborado anteriormente con alguna ONG?

– No, en una organización, no. Solamente había hecho acción solidaria a nivel particular. Cuando en mi vida profesional me encontraba con personas que no podían pagar el tratamiento, se lo pagaba yo. Lo he hecho toda la vida. Pero entiendo que para hacer las cosas bien hechas, hay que trabajar en el ámbito de una organización bien estructurada. Actuando de otra forma, uno puede creer que hace lo correcto, pero a la postre no es tan efectivo a nivel social.

– ¿ Y qué tal la experiencia hasta el momento?

– Muy bien, perfecta. Si tratando a los clientes en una clínica convencional ya notas su agradecimiento, en el caso de las personas que acuden a Odontología Solidaria ese agradecimiento tiene una intensidad mayor. Y eso a mi me llena, me hace sentir muy bien. No tiene nada que ver con la clínica al uso. Yo vengo a Odontología Solidaria a tratar amigos, no clientes. El punto de vista es totalmente diferente, y aunque lógicamente actuamos con agilidad para atender al máximo número de personas posibles, el método de trabajo es totalmente diferente, sin cariz “industrial”.

– Dices que el trabajo en Odontología Solidaria “te llena”…

– Sí, sí, y mucho. Esta es una aspiración que yo tenía y que no he podido colmar hasta ahora, o que colmaba de manera esporádica. Si te limitas a dar dinero a una organización, haces algo sin duda positivo, pero no notas directamente el provecho que la gente con necesidades saca de ello. En cambio, aquí lo ves directamente. Eso es lo que me llena, y más en un momento como el actual, con tanta gente que lo está pasando mal, como notamos en el día a día. Creo que vamos en la buena dirección. Ahora acaba de abrir una nueva clínica en A Coruña, y eso es motivo de alegría para todos, ya que de este modo hay aún más gente que puede optar a tener tratamiento dental.

Pin It on Pinterest

X