El doctor José Luis Rocamora Valero se licenció primero en Medicina y Cirugía General (1983), para después hacerlo en Odontología en 1986, año en el que comienza el ejercicio de la profesión de dentista en Alicante. En 1995 entró en la Junta del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA) como secretario y en 2003 asumió la presidencia, cargo que actualmente desempeña. El COEA cuenta en la actualidad con más de 1.000 colegiados.
— ¿Cuales son las principales dificultades a las que se enfrentan los profesionales encuadrados en el Colegio de Alicante?
— La situación es similar a la del resto de profesionales de España. La crisis ha afectado a todos los sectores. También al nuestro. Por desgracia, hoy, un recién licenciado tiene muchas posibilidades de engrosar las listas del paro, de trabajar por contratos precarios o de tener que marcharse al extranjero para poder trabajar dignamente. Pero esto también ocurre en muchas otras profesiones. No es mi intención parecer corporativista, pero sí debo decir alto que es peligroso para la salud que los profesionales que nos encargamos de ella estemos viviendo esta situación de plétora profesional. Somos demasiados dentistas. Alicante ha superado por primera vez en su historia la cifra de los 1.000 dentistas colegiados. Tenemos casi un 40% más de los dentistas que aconseja la Organización Mundial de la Salud.
— ¿Es el COEA un colegio abierto a los ciudadanos?
— Entre las funciones del Colegio está la defensa de la odontología y la defensa de los pacientes. Por ello, nuestro Colegio es también el colegio de todos los pacientes alicantinos y entre nuestras labores está la de informar a los pacientes de los derechos que tienen. También es nuestra función mediar entre el paciente y el dentista para intentar solucionar los problemas que puedan surgir de la mejor manera posible. Cualquier persona que tenga una queja con su dentista puede ponerse en contacto con nosotros.
— Usted se ha mostrado varias veces en contra del denominado “mercantilismo dental”. ¿Puede definir este concepto? ¿Qué solución o soluciones cree usted que tiene?
— En España, cualquier empresario puede abrir una clínica odontológica. Así, cuando una persona llega a la consulta con un problema de salud bucodental, lo primero que podría pasar es que el empresario sólo vea al cliente que tiene delante. No al paciente. Podría solo ver números y aplicar el “todo vale” en los negocios, utilizando sin consideración todos los recursos a su alcance, desde publicidad engañosa a contratos en precario a odontólogos recién licenciados. Este mercantilismo, que no se puede atribuir a todos los empresarios pero que sí está ocurriendo en nuestro país, está haciendo un daño, muchas veces irreparable, en la salud bucodental de los ciudadanos, y está provocando un evidente perjuicio a los profesionales de la odontología, con un creciente desprestigio de los dentistas ante la sociedad. Desde el Colegio de Dentistas de Alicante apostamos por una odontología sin asteriscos, sin letra pequeña en el contrato, sin trampa ni cartón.
— Usted conoce la Fundación Odontología Solidaria. ¿Qué le parecen nuestras finalidades y métodos de trabajo?
— Efectivamente, la conozco, sobre todo a través de nuestra vocal responsable en el COEA del área solidaria. Tengo que destacar su carácter solidario y sus finalidades, basadas en mejorar la salud bucodental de los más desfavorecidos a través de diversas actuaciones. Facilitar a los dentistas alicantinos que puedan destinar parte de su tiempo a esta actividad solidaria es uno de los objetivos del Colegio. Y es muy necesario su trabajo, el de entidades, fundaciones y ONG que nos hagan posible a los profesionales colaborar.
— ¿Desearía y cree posible que algún día se pusiera en marcha una Clínica Solidaria en Alicante? En tal caso, ¿cual sería el grado de implicación del Colegio?
— Como decía antes, es un objetivo de esta Junta Directiva del COEA facilitar a los dentistas alicantinos que puedan destinar parte de su tiempo a la solidaridad. De hecho, por ejemplo colaboramos con algunas ONG para que nuestros colegiados puedan participar en acciones solidarias en países en desarrollo o en campamentos de refugiados. También participamos en la recogida de material necesario para esas actuaciones solidarias. Y desde hace un tiempo estamos poniendo todo nuestro empeño en la creación de una Clínica Solidaria en Alicante, pero todavía están por concretar algunos aspectos y me gustaría dar la noticia a nuestra colegiación cuando realmente sea efectiva. Lo que sí le puedo adelantar es que ya tenemos un amplio listado de dentistas dispuestos a aportar su tiempo en esta futura Clínica Solidaria.
— La sanidad pública no contempla los tratamientos odontológicos que serían deseables. ¿Cree que a medio plazo estas prestaciones formarán parte del sistema público de salud? ¿Cuál es la actitud de las administraciones públicas ante esta cuestión? ¿Y la de los profesionales de la odontología?
— Sinceramente no tengo muy claro que la sanidad pública vaya a incrementar sus prestaciones en materia de salud bucodental, ya que tiene otras prioridades hacia el ciudadano. No creo que a medio plazo cambie mucho la situación, al menos la Administración no ha mostrado interés en ello en los últimos años. Ahora bien, los profesionales de la odontología pensamos diferente. Todo dentista al que le guste su profesión tiene como primer objetivo conseguir una mejor salud para su paciente. Da igual si lo hace en su clínica privada o atendiendo a nivel público. La salud es nuestra finalidad. Ojalá la Seguridad Social cubra, con el mejor sistema posible, las necesidades de la población en materia de salud bucodental.
— Una última pregunta de carácter más filosófico o ideológico: ¿Por qué hay que ser solidario?
— Solidaridad. Del latín, solicitas, lo que hace referencia a una realidad homogénea, entera, unida, donde los elementos que formaban ese todo tenían la misma naturaleza. El ser humano es uno y tiene en su naturaleza ser solidario. Hoy por ti, mañana por mí. A la próxima puedo ser yo o mis hijos los que necesiten ayuda. Es una obligación de todos. Sin excepción. Ser solidario es estar comprometido con la vida. Eso es Justicia. Ser solidario es ser justo.