El odontólogo Albert Cabestany ofreció la conferencia Viajes y solidaridad: un estilo de vida, ante un público de cincuenta personas en la Biblioteca Miquel Llongueras de Barcelona.
“Desde muy joven”, indicó en el inicio del acto, “yo tenía el sueño de viajar y ayudar a la gente. Pero tener sueños no significa ser un iluso”, agregó. En este sentido, aconsejó a las personas que tengan similares inquietudes que, antes de dar el primer paso, se informen y se examinen a sí mismas acerca del tipo de aportación que pueden y están dispuestas a hacer, para luego encontrar la organización que mejor se adapte a estas características.
Gran parte de la conferencia de Cabestany gravitó entorno a los viajes solidarios que ha efectuado a diversos puntos del planeta, empezando por su primera experiencia en un proyecto educativo en Mozambique (2004). Además de este, relató posteriores viajes a Perú en 2006 (en el contexto de un programa de reinserción de los pirañitas o niños de la calle), India (donde permaneció seis meses en 2010 colaborando con la Fundación Vicente Ferrer), y Sierra Leona en 2011, 2012 y 2013.
En Sierra Leona, Albert Cabestany trabajó en un programa de formación, prevención y asistencia en salud bucodental en el St. John of God Hospital de la ciudad de Lunsar. El mencionado programa se desarrolló bajo el paraguas de la Fundación Odontología Solidaria, entidad de la que el propio ponente es miembro, formando parte de su Patronato en calidad de vocal.
En el relato de estas experiencias, Cabestany expuso un rico anecdotario, de tono humorístico en ocasiones, aunque también incidió en los aspectos más sustanciales de la cuestión. “Los viajes solidarios”, insistió, “no son vacaciones, sino acciones de trabajo altruista emprendidas por personas que no reciben ninguna contraprestación económica, y que actúan para cambiar la realidad”.
Albert Cabestany detalló las tres grandes áreas del trabajo solidario: la asistencial, la que incide en la promoción y la capacitación de las personas, y la que impulsa cambios legislativos destinados a mejorar la calidad de vida de la población o la preservación del medio ambiente. Acciones que, enfatizó, tienen sentido también en nuestro país. “Aquí también hay muchas necesidades”, constató, “y existen muchas maneras de ayudar”.
Al término de la conferencia, se produjo un amable diálogo entre el odontólogo y el público asistente. Además de ofrecer consejos prácticos a los futuros voluntarios, Albert Cabestany habló acerca de las enseñanzas vitales que ha extraído de sus viajes solidarios, que según indicó se centran fundamentalmente en la adquisición de valores humanos.
